martes, 29 de agosto de 2023

Desmontando la Historia

Según el sistema de enseñanza oficial, la Historia es una disciplina que se encarga del estudio y análisis de los hechos del pasado, permitiendo conocer los procesos y acontecimientos que forjaron las distintas sociedades y culturas. Proporciona un conocimiento racional y crítico del pasado de la humanidad con la finalidad de que el individuo y la sociedad en general puedan comprender el presente. Nos ayuda a entender el mundo que nos rodea y a comprender mejor a las personas.

Según Cicerón, “Quienquiera que no aprenda lo que sucedió antes de su nacimiento permanecerá siendo un niño toda su vida. Revisar la Historia de cualquier asunto puede evitar que les reescriban el pasado para engañarles: carne de cañón para los vendehúmos de este mundo, que son legión”.

Y según Robert Burns, “La historia es cuestión de supervivencia. Si no tuviéramos pasado, estaríamos desprovistos de la impresión que define a nuestro ser”

El problema es que con la disciplina de Historia nos han engañado y mentido sobre nuestro pasado humano y social. La historia que se nos enseña es un cúmulo de patrañas.

Jean-Paul Sartre dijo, “Incluso el pasado puede modificarse; los historiadores no paran de demostrarlo”.

Así el estado de las cosas… ¿Por qué es importante conocer nuestra historia? Pues yo creo que hay 10 buenas razones.

1- La primera, y principal, es porque nos han engañado vilmente.

2- Porque conocer lo que aconteció en el pasado nos permitirá entender el presente.

3- Entenderemos cómo y por qué se han construido las sociedades modernas.

4- Comprenderemos que todos somos uno, tanto espiritual y mentalmente, como físicamente.

5- Conoceremos quienes son los arquitectos de las sociedades modernas.

6- Entenderemos por qué estamos siempre en guerra.

7- Entenderemos también por qué hay tanta depresión en el mundo.

8- Conoceremos por qué y para quien estamos obligados a trabajar.

9- Conoceremos por qué hemos perdido nuestra soberanía personal y nacional.

10- Averiguaremos si podemos cambiar el mundo actual, y cómo, por un futuro mejor para todos.

Creo que son razones suficientes para intentar descubrir la historia real que ha vivido la humanidad. Averiguar la verdad nos permitirá conocer nuestras raíces culturales y comprender nuestra identidad. Así podremos entender cómo se ha desarrollado nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestras instituciones y cómo han influido en nuestra forma de ser y de pensar. También nos ayudará a comprender los problemas y desafíos que enfrentamos en la actualidad. Entender el presente nos brindaría las herramientas necesarias para encarar el futuro.

Hay que tener despierta la curiosidad, porque conocer la verdadera historia es importante para tener un criterio propio a la hora de analizar los problemas e interpretaciones contradictorias que surgen en el día a día.

Por eso nos han fabricado, entre el Vaticano y los Illuminati, una postverdad histórica.

Se autodenominan “Iluminados” los que dicen tener la luz de la comprensión, pero en realidad lo único que tienen es la oscuridad de la mentira y el engaño y por eso yo los llamo “Los Oscuros” que coincide más con la realidad. Nos han mentido como bellacos porque son psicópatas que no sienten ni una pizca de vergüenza.

La postverdad fue creada en el siglo XIX, con el inicio de los Estados, los Colegios y las Universidades.

Como ha dicho Noam Chomsky: “¿Quiénes son los guardianes de la historia? Los historiadores, naturalmente. Las clases educadas, en general. Parte de su trabajo es la de conformar nuestra visión del pasado de manera que sostenga los intereses del poder presente. Si no lo hacen así, serían probablemente marginados de una manera u otra”.

¿Por qué los educadores querrían engañarnos? Pues simple y llanamente para que no seamos conscientes de que nos han subyugado y esclavizado.

¡Muchos zombis ignorantes aún creen que los políticos están en este mundo para cuidar a la humanidad!

Y, ¡Que los políticos salen del pueblo y sirven a la sociedad!

Eso es porque no conocen la historia real del mundo.