miércoles, 26 de abril de 2023

La Historia nos miente

 

Como ya he comentado anteriormente, la historia, que nos han obligado a estudiar, ha sufrido una manipulación monumental a lo largo de los tres siglos pasados; toda ella es una mezcolanza de medias verdades y mentiras. Jugando con el mito y la fantasía se ha construido el pasado y se han borrado hechos reales. Lo cierto es que nos han escondido la realidad.

¿A qué es debido? Fácil de explicar: la historia oficial es una obra política y religiosa. Los poderes fácticos desde hace tres siglos la han ido construyendo a su antojo.

 Y no lo digo yo; hay unos cuantos historiadores que nos lo indican.

Henry Kamen es un historiador afincado en España, que estudió en Oxford y se ha dedicado a escribir sobre nuestra historia.

Según Kamen: “La historia de España es una sucesión de fake news y ha publicado un libro titulado La invención de España”.

Dice que una gran parte de lo que los libros de texto nos han enseñado como hechos históricos son leyendas imposibles de verificar.

También señala que, “a finales del siglo XIX se empieza a instituir el sistema de enseñanza obligatoria en los colegios, se llega a un acuerdo de sobre que materias había que educar a los niños. Lo más fácil era memorizar reyes y presidentes y ahí se optó por simplificar muchos capítulos de la historia de España, a menudo con criterios políticos”. Y es que los mitos fortalecen identidades, según él.

Todos sabemos que la historia la escriben los vencedores y que los niños son los más fáciles de moldear. Los pueblos se educan desde la infancia.

 Lo cierto es que en el siglo XIX, con la repartición del mundo entre el Papa, las coronas y los masones, se inventó la historia de todos los estados del planeta. Mitos para hacer estados fuertes.

Enrique Sueiro es un experto en comunicación reputacional y directiva y ha escrito un libro titulado “Mentiras creíbles y verdades exageradas. 500 años de leyenda negra”. Ha repasado y contrastado fenómenos significativos de la historia de los últimos cinco siglos de España y comenta: “ahora se llaman fake news pero en realidad es la desinformación de toda la vida. Ya existía en el siglo XVI”. El autor considera que la historia está repleta de mentiras flagrantes y de verdades exageradas.

El escritor, politólogo y divulgador histórico, Javier de Santamaría dice: “La historia de España está plagada de tópicos y bulos que hacen mucho daño a quien quiere conocer la verdad” Ha escrito un libro titulado “Fake news del Imperio español”. Él afirma: “La historia debe ser contada con rigor, no con mitos, cuentos y equivocaciones conscientes o sino la intención del divulgador será poco honrada”.

En marzo de 2012 tuvo lugar en la Aljafería de Zaragoza una jornada sobre la “Manipulación de la Historia”, organizada por la Asociación de Exparlamentarios de las Cortes de Aragón.

El coloquio giró en torno al historiador y novelista José Luis Corral, el escritor José Luis Merino y el escritor Adolfo Burriel. Los tres buenos conocedores del tema a debatir.

José Luis Corral es profesor de historia medieval en la Universidad de Zaragoza. Esto es parte de lo que dijo en dicho coloquio: “…la historia ha sido utilizada habitualmente por el poder, es eso que llamamos los historiadores el “uso público de la historia”. Ha sido mal utilizada por el poder, casi siempre para justificar el presente…

Es un contrasentido enorme proyectar el presente en el pasado, se proyecta sobre el pasado y esa proyección sobre el pasado hace que el presente cambie el pasado y que España, la idea de España, se presente como un continuo, un mismo país, una misma idea, incluso un mismo territorio desde Adán hasta nuestros días, y no exagero…

La visión del pasado que se hace desde el poder es una visión monolítica que confunde a la gente e incluso confunde a los historiadores, desafortunadamente para los propios historiadores. En un pasado lejano no había diversidad de opiniones al respecto. Ese monolitismo, ese control férreo sobre el dominio del pasado, hoy diríamos por la información, estaba en manos de la clase dirigente, estaba en manos del poder establecido, del poder dominante y no había posibilidad a la discrepancia”.

 José Manuel Bielsa-Gibaja estudió Ciencias de la Información y es editor web, asesor en Comunicación Política y Técnico en Social Media; ha escrito un libro titulado “Y si la Historia Nos Miente”.

Este autor comenta: “Se diría que el poder tiene permitido mentir para perpetuarse, cosa que lleva siglos haciendo, a cambio de que las masas puedan obrar en consecuencia para preservar sus derechos o su nivel de vida”.

 Así es, nos mienten y manipulan por poder y dinero.

 

La Gran Brecha Humana del siglo XIX

 

En el siglo XVII se disparó la gran ambición humana de los regentes europeos que ostentaban el poder hasta ese momento, que eran cuatro gatos y además todos parientes. Hasta entonces había habido un cierta paz, en todos los pueblos del mundo, mantenida por la nación hebrea; estando ésta formada por pueblos que creían en un Dios único y verdadero. Era una nación de pueblos repartidos por todo el planeta.

Estos gobernantes, pensaron que el trozo que dominaban era muy pequeño en comparación con la inmensidad de la tierra y que ellos, que provenían de la élite de tribus muy antiguas, tenían derecho a poseer el mundo.

Para ello necesitaban un nuevo Orden Mundial y empezaron la manipulación con el fin de someter todos los rincones del planeta. Eran cuatro gatos pero consiguieron dominar millones de personas.

Eran de una inteligencia y conocimiento supremos, así que no les costó nada llegar a la conclusión de que a la gente se la somete mejor cuando todos tienen las mismas creencias; es decir la misma religión. La cosa es imposible cuando cada uno es de su padre y de su madre. Una sociedad con religiones varias y gente tolerante no hay por donde cogerla; hay que abrir muchos frentes diferentes.

Por tanto, decidieron inventar el Cristianismo Apostólico (basado en el Nuevo Testamento) y Romano; de esta manera, con la mentira del Cielo y del Infierno, conseguirían dominar el mundo.

Crearon la figura del Papa, como gobernante de las almas en la tierra y lo instalaron en Roma, capital de Los Estados Pontificios. El Papa gobernó directamente en estos Estados hasta 1870, momento en que los gobernantes del Sacro Imperio Romano Germánico decidieron reducir sus posesiones a la Ciudad del Vaticano.

Pero para crear el Nuevo Orden tenían que eliminar el Antiguo y así comenzó el Renacimiento, con matanzas por doquier.

Para empezar crearon las Órdenes Monásticas, el ejército del Papa, tanto espiritual como material. Porque el Papa y su ejército no tenían nada de santos; eran más bien satánicos. La misión de estas Órdenes era evangelizar la tierra, borrar toda la historia antigua y aniquilar a todo aquel que hubiera tenido protagonismo en el Antiguo Orden. O séase, usar el escarnio, la extorsión y matar principalmente al pueblo hebreo y al mameluco (gitanos actuales), que habían sido los protagonistas más importantes del desarrollo en el Antiguo Régimen.

En 1725 se fundó La Orden de La Compañía de Jesús, el ejército al servicio del Papa Romano. Un ejército que empezó extorsionando y matando en la Península Ibérica, un lugar donde entonces había muchos pueblos hebraicos; considerados éstos ateos porque no creían en Cristo. Su lema es IHS, que significa Iesus Hominum Salvator” y para salvar a los hombres  crearon La Santa Inquisición. Fue entonces, y sólo entonces, en el siglo XVIII, que pudo actuar la Inquisición y no fue abolida hasta bien entrado el siglo XIX.  

En Europa se creó el Sacro Imperio Románico Germánico (Hermanado) y empezaron las luchas por el dominio de todos los territorios del mundo.

Estas luchas concluyeron con la creación de los Estados. Con la extorsión, la matanza y la expropiación, los jesuitas consiguieron hacerse ricos y poderosos y también hicieron ricos y poderosos al Papa y a los reyes de los estados nacientes.

¿A ver si no, de dónde creéis que proviene toda la riqueza de esta gente que no tenía oficio ni beneficio?

Resultado de la matanza de todos los pueblos antiguos, se abrió una gran brecha en el mundo. Esa gente arrasó la tierra; avanzaron quemándolo y destruyéndolo todo. Tenían una gran afición por el fuego.

Destruyeron pueblos, mataron padres de familia, destruyeron linajes y obligaron a cambiar de nombre a todo quisqui. Así hicieron borrón y cuenta nueva.

En el siglo XIX la tierra estaba desolada y la gente también.

A partir de los siglos XVIII y XIX se generó una ingente cantidad de huérfanos pululando en Europa. Niños a los que se les habían robado sus raíces, su nombre, su linaje y su sustento. Niños que pasaron a ser los esclavos de la Edad Moderna. De ellos se alimentaron las fábricas y los terratenientes mundiales. Con ellos y los pobres que quedaron se enriquecieron los nuevos Estados.

Los satánicos jesuitas lo consiguieron.

 

 

lunes, 24 de abril de 2023

La Historia Distorsionada

 

Os voy a contar una historia, una muy verdadera, mucho más que las múltiples patrañas que nos han obligado a estudiar en la escuela.

Es posiblemente nuestra historia real, bueno, la que entiendo yo que más se aproxima a la real. Lo cierto es, que los acontecimientos acaecidos durante el periodo de la Edad Media han sido borrados por los poderes fácticos, que nos han sometido durante los últimos siglos. Hay un gran agujero negro en la historia del pasado milenio. La exacta realidad, posiblemente, no la conoceremos nunca.

La historia toda es un batiburrillo de mitos, leyendas, fábulas, historietas, medias verdades y mentiras varias. Toda entera está manipulada y tergiversada para eliminar, de un plumazo, nuestra antigua identidad, para borrar del mapa lo que éramos y lo que conseguimos antes de la Edad Moderna.

Para ello destruyeron la biblioteca de Alejandría los que ostentaban el poder al inicio de la Edad Moderna, o séase el Papa y sus compinches, los del Sacro Imperio Románico Germánico. Y la biblioteca no es que estuviera en un lugar con ese nombre, sino que estaba dispersa por todo el mundo. Eran los manuscritos  y documentos de las gestas de nuestros antepasados. Era la vida y la identidad de nuestros ancestros que borraron de un plumazo. Sus logros y sufrimientos, su misma existencia, se desvaneció y con ello nos robaron nuestra identidad primigenia.

Y todo fue realizado por monjes y jesuitas, el ejército papal de principios de la Edad Moderna.

Resultado de todo ello es la existencia de un gran agujero negro en la historia del  siglo pasado, en la época de la Edad Media. El gran San Jorge se la ha tragado con la ayuda de su dragón.

Los monjes y jesuitas expoliaron todos los manuscritos existentes en el mundo, hasta ese momento y, a partir de entonces, construyeron sus monasterios y se encerraron a cal y canto, con la misión de reconstruir la Historia mundial.

Fue el inicio de la censura que tan en boga está en nuestros días.

Anatoly Fomenko es un matemático ruso que, en la década de los 70 del siglo pasado, se dio cuenta que, según la astrofísica, la cronología de la historia no cuadraba con la que nos han contado en colegios y universidades. Lleva años investigando la historia, utilizando la estadística y la astronomía, con la colaboración de Gleb Nosovsky y otros colegas rusos.

 

¡Qué nadie ponga el grito en el cielo! No os ensañéis conmigo. Yo sólo soy el mensajero.

 

La verdad, pienso que hay muchos historiadores que son perfectamente conscientes de que la historia está manipulada.

Uno que lo ha dicho abiertamente es Henri Kamen, un historiador afincado en España. Según sus palabras: “la historia de España es una sucesión de fake news”.

En España hay más que lo dicen. El 26 de marzo del 2012 hubo en la sala Goya del palacio de la Aljafería, en Zaragoza, una jornada de estudio de la asociación de exparlamentarios de las Cortes de Aragón sobre la manipulación de la historia. En palabras de José Luis Corral, profesor de historia medieval en la Universidad de Zaragoza, “la Historia es una de las disciplinas más tergiversadas a lo largo de la propia historia”.

 

Ya lo dijo la escritora británica Jane Austen hace dos siglos: “Me maravillo a menudo de que la historia resulte tan pesada, porque gran parte de ella debe ser pura invención”.

O, el escritor Pio Baroja: “La historia es siempre una fantasía sin base científica, y cuando se pretende levantar un tinglado invulnerable y colocar sobre él una consecuencia, se corre el peligro de que un dato cambie y se venga abajo toda la armazón histórica”.

final feliz

 

Escribo ésto, después de mucho tiempo, porque quizá alguien tenga la curiosidad de saber si Artemisa acabó con la vida arruinada o no. No en vano un jefe de personal le auguró que los dirigentes del Salud le desgraciarían la vida y la verdad es que lo intentaron tenazmente, durante más de doce años…pero no lo consiguieron, ya que al final la felicidad le llegó.

Fueron muchos años duros, de lucha legal y de malestar físico y mental, que acabaron con una pena judicial de cinco años de suspensión de empleo y sueldo. Cinco años sin ingresos y sin cotizar a la Seguridad Social, con lo cual ha tenido que retrasar su jubilación. En este mundo sociopolítico grandemente corrupto, el denunciar la corrupción es un crimen castigado judicialmente.

¿Ganaron los demonios que la intentaron aniquilar?... Sí y no.

Ellos pueden pensar que sí pues consiguieron quitarle su puesto de trabajo. Pero yo creo que en realidad no, pues fueron puestos en la picota y el resquemor se les ha quedado para el resto de sus vidas. Incluso el Jefe y su Segunda pusieron una denuncia judicial porque, según ellos, Artemisa los había desvalorizado. Ya veis, los malos siempre dan la vuelta a los hechos. Los pobrecitos estaban rabiosos porque no podían ascender en el escalafón sanitario. Igual se pensaban que si la justicia les daba la razón podrían lavar su imagen. Pero no, el juez no pudo hacerlo y eso que lo intentó durante largo tiempo. El juez estaba de parte del Jefe y buscó y rebuscó alguna causa para penalizar a Artemisa y que ésta pagara al Jefe y a su Segunda una sustanciosa cantidad de dinero. Pero nada, que no lo consiguió y tuvo que sobreseer el caso.

¿Perdió Artemisa?... Sí y no.

Por una parte sí, porque perdió cinco años de trabajo. Por otra parte no, porque al acabar los cinco años de suspensión, consiguió un puesto de trabajo en un buen lugar; un sitio donde se trabaja en equipo y con un ambiente laboral fantástico. Un lugar donde recuperó su autoestima; que era lo que ella más deseaba.

Porque el fin del mobbing es aniquilar a la persona, despreciarla, desacreditarla, denigrarla y conseguir que su autoestima caiga por los suelos.

Gracias a su fuerza de voluntad Artemisa consiguió superarlo.

 

A partir de ahora seguiré escribiendo sobre un tema que llevo analizando desde hace tiempo, un tema muy relacionado con el mobbing y la aniquilación de nuestros antepasados, y ese tema es…la Historia. Porque la Historia mundial no es, ni mucho menos, como nos la han contado.