Todas las razones del satánico macaco Elangelito se resumen
en una: dinero, dinero… y más dinero, para él y sus amigos. Es su razón
principal.
Su trayectoria en estos cuatros años que ha estado al frente
del hospital se puede resumir en una sola cosa: estafar a los aragoneses.
Y para estafar ha tenido una buena arma: el CASAR.
El CASAR lo heredó el pelele Oliva de la macaca No-eh-no y
han sabido aprovecharse muy bien de él, tanto Oliva como Elangelito. Desde que
llegó el satánico Elangelito se ha dedicado, en cuerpo y alma, a destruir la
sanidad del área que cubre el hospital donde yo trabajo y a chupar del bote
todo lo que ha podido.
La historia de la estafa del sistema sanitario aragonés
empieza hace ya unos cuantos años, el mismo día que eliminaron el laboratorio
del Centro de Especialidades donde yo trabajaba. Un hecho que en principio
parecía lógico se convirtió con el tiempo en algo muy turbio.
Dos años después de la eliminación del laboratorio, la
macaca No-he-no publicó en el Boletín Oficial de Aragón que había suscrito un
Convenio de Colaboración entre el Gobierno de Aragón, una mutua de accidentes y
cuatro ayuntamientos para la constitución del Consorcio Aragonés Sanitario de
Alta Resolución, que incluye como Anexo al mismo sus Estatutos que determinan
los fines del mismo, su régimen orgánico, funcional y financiero.
Y como acostumbra a pasar en estos casos la gente de la
calle no se enteró de nada, pues no suele ir mirando los boletines oficiales
cada día. Pero sí que empezaron a darse cuenta de que las listas de espera
comenzaron a alargarse y los especialistas en el hospital empezaron a escasear.
Durante los años que estuvo al frente de la sanidad la
macaca No-eh-no, las listas de espera fueron una constante con una pendiente al
alza y el número de especialistas fue una constante con una pendiente a la
baja.
Y a los especialistas que trabajábamos en el Centro de
Especialidades, dependientes del hospital, se nos fue echando a patadas y en
nuestro lugar se fueron instalando especialistas designados a dedo por el
CASAR.
Pero si antes los especialistas íbamos del hospital al
Centro de Especialidades en coche y lo único que cobrábamos por el
desplazamiento era la gasolina, después algunos iban desde Zaragoza al CASAR en
taxi y el taxi esperaba a que acabaran de trabajar para volver a llevarlos a
Zaragoza. ¿Cuánto podría costar eso?
Y si a los especialistas del Centro de especialidades los
echaron a patadas, conmigo fueron especialmente agresivos y violentos, como sabréis
por lo que os llevo contando desde hace mucho tiempo.
Y la causa de tanta agresividad y violencia que llevo
sufriendo todos estos años es debida al Capitán, que vio su gran oportunidad
para echarme del sistema, diciendo a los macacos Gerentes sucesivos que yo era
un peligro para sus negocios de privatización.
Y… entonces llegó él: el satánico macaco Elangelito, y como
jefe suyo el gran pelele macaco Oliva.
Y… llegaron los macacos Oliva y Elangelito con una idea en
la cabeza: eliminar el hospital y centralizar todos los análisis de Aragón en
un centro privado en Zaragoza.
Y… fueron necesarias muchas movilizaciones para quitarles a
los macacos esa idea de la cabeza.
Y… como no consiguieron eliminar el hospital, Elangelito se
dedicó, con todas sus fuerzas, a desgraciar el sistema sanitario del área que
le tocaba.
Su gran idea fue que con el aumento de las listas de espera,
que han llegado a un punto escandaloso, forzaría el paso de sanidad pública a
privada.
Y esta ha sido su gran contribución a la sanidad aragonesa:
¡Estafa y comercio con la salud de los ciudadanos!
¡Dinero, dinero… y más dinero para él y sus amigos!