lunes, 12 de diciembre de 2011

Los macacos son todos unos macacos

Pues sí, todos los macacos son sólo eso: unos macacos, sean del PSOE o del PP.

Los peperos del hospital siguen en la misma línea que los anteriores. Era de suponer, cambio de partido para que no cambie nada.

Han puesto un macaco Director, que no se entera de nada. Sólo es un canal para que los de arriba hagan lo que les dé la gana, sin miramientos.

Siguen manteniendo la misma Jefa de Enfermeras que los anteriores, una inútil total. Como los antiguos mercaderes, de los cuales deriva su apellido, es capaz de pasarse toda la mañana hablando y hablando sin parar (a eso se dedica) y sin decir nada. Como no ha cambiado la Jefa, tampoco lo ha hecho la Supervisora de Laboratorio. Sigo teniendo que soportar diariamente su actitud chulesca.

En el laboratorio todo sigue igual, bueno, no exactamente igual. Seguimos pagando dos contratados, que no se justifican de ninguna manera. La única pequeña diferencia, que puede pasar imperceptible, es que el Jefe ha cambiado una contratada que llevaba cuatro años dando el callo y lamiéndole el trasero al Jefe, por otra que sólo lleva unos meses y que es una inútil total.

¿Cuál es el pecado de la anterior contratada?: haberse quedado embarazada. Ha sido castigada con la correspondiente patada en el trasero. Bendita inocente, parece ser que el Jefe la mantenía cegada.

¿Cuál es el mérito de la nueva contratada?: ser la mujer del otro contratado; van agarrados de la manita todo el día. Ya sabemos que el Jefe es muy machista y, por lo tanto, prefiere a su lado a hombres que le laman el trasero; se siente más importante. Teniendo a la mujer en el laboratorio, tiene contento al hombre. Total, es sólo una cuestión económica: pagamos a dos, pero sólo trabaja uno; pero eso al Jefe no le importa.

Lo dicho, cambiar las cosas para que no cambie nada.

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