¡He aquí el quid de la
cuestión! Las pelis de romanos.
Con la perversa
fantasía de las películas nos han adoctrinado sobre la existencia de la Roma
antigua y su poder europeo. Con su historia han legitimado al Vaticano para
tener poder absoluto sobre todos nosotros. De los paganos romanos pasamos
directamente a los santos cristianos.
Es absolutamente
imposible saber lo que históricamente pasó antes del siglo XVIII porque toda la
historia que nos han enseñado está totalmente fabricada. El objetivo era
hacernos creer que los arios romanos actuales gobiernan el mundo desde antes
del año I de nuestra era. De esta manera han legitimado el Imperio Sacro
actual.
Tiene gracia la cosa,
nos dicen que la Edad Media es una época oscura de la que no sabemos casi nada,
siendo una etapa cercana a nosotros, y resulta que conocemos con gran detalle
la época llamada “antigua Roma” que nos queda muchísimo más lejos según los
historiadores; ¡nada menos que 2000 años!.
Pensad un poco, si la
historia que ha llegado a nuestros días ha sido escrita en los siglos XIX y XX
… ¿Cómo es posible que sepamos lo que sucedió antes del siglo I de nuestra era
si no hay documentos escritos de esa época?
Alguno dirá que la
arqueología nos lo cuenta, pero eso no es cierto porque los monumentos
históricos han sido creados según la leyenda inventada de la civilización…ad
oc, es decir hechos a propósito. O si no, ¿por qué creéis que todo monumento
antiguo tiene que ser descubierto y restaurado? Pues sencillamente para que
cuadre con la historia oficial.
¿No será que todo lo
relacionado con los romanos es pura patraña y fantasía?
Lo más seguro es que
sean cuentos inculcados en nuestro cerebro por novelistas, historiadores y,
¡cómo no!, la fabulosa imaginación de los guionistas de cine y televisión.
Tras la historia
oficial existe una manipulación diseñada y coordinada mundialmente que implica
una deliberada falsificación documental a gran escala, con la colaboración de
los poderes académicos que participan de esta recreación, y nos la cuelan, en
nombre de la ciencia. Como lo dice la autoridad científica oficial, esta verdad
inventada no se cuestiona. Y una mentira muchas veces repetida se convierte en
una verdad absoluta.
¡Mentiras al servicio
del poder!
Eso sí, están tan
guapos los antiguos romanos y parecen tan interesantes que nos embelesan.
Roma, la ciudad contra
el Amor, no existió antes del siglo XVIII o posiblemente no antes del XIX. Lo más
probable es que se le diera nombre al escogerla como capital para la fundación
del Estado Italiano. Como en todos los Estados del mundo tuvieron que elegir un
lugar centralizado para focalizar todos los asuntos administrativos de Italia.
En 1871 Roma fue
nombrada capital del Reino de Italia, terminando así un largo proceso de
unificación territorial. Antes de este año Roma era un lugar insignificante y
sin importancia. El Coliseo romano y el resto de sus monumentos fueron
construidos y preparados en aras de la falsificación histórica.
Curiosamente Roma no
tiene una parte medieval, toda su elaboración se ha basado en una época de hace
más de 2000 años. ¿Alguien puede creer que en caso de que eso fuera cierto
hubieran rastros arquitectónicos de hace tan largo tiempo? Si no hay mapas, ni
nada que se le parezca, tan antiguos y en algunos mapas del siglo XVII, que
según dicen se han conservado hasta el momento actual, no aparece ninguna
ciudad italiana, ni tan sólo una villa, con el nombre de Roma. Esos mapas
señalan muchos pueblos diferentes en la península itálica pero ninguno se hace
llamar romano.
Dice un tal Tito Livio
que Roma fue fundada por Rómulo y Remo, dos mellizos que cuando nacieron fueron
arrojados al río Tiber, dentro de una canasta que fue recogida por una loba.
Este animal se los llevó a su guarida en el monte Palatino y los amamantó. Y
cuando fueron adultos Rómulo fundó Roma, después de matar a su hermano. Dicen
que eso fue en el año 753 A.C. Eso sí, ni idea de cómo lo sabía, ni de quien
era, el tal Tito Livio.
Con esta patraña de
leyenda, ¿cómo puede alguien creer en toda la historia de la Roma antigua?
No hay comentarios:
Publicar un comentario