miércoles, 15 de noviembre de 2023

El I Reich. Mercaderes dueños del mundo.

 

El I Reich, o primer Imperio, fue el periodo histórico que comprendió el gobierno del Sacro Imperio Romano Germánico en el mundo. Si como he dicho anteriormente, la fundación de este imperio fue probablemente en el siglo XVII, el primer reino comprendería desde su creación hasta 1806 que la historia oficial nos dice que se disolvió.

Según dice la enciclopedia Larousse este imperio, de carácter supranacional, se impuso por su fuerza espiritual. Según la historia oficial todos los Káiseres o Césares fueron de la casa Habsburgo.

Este imperio se formó como una agrupación política, integrada por los Estados imperiales centroeuropeos y del norte de la actual Italia, bajo la dirección del Kaiser o Cesar.

Es imposible conocer la realidad histórica antes del siglo XVIII, porque todos los documentos y libros que pudieran contarnos la verdad fueron requisados por el poder imperial y el sacro. Sólo podemos intentar dilucidar la verdad por lo que fue escrito durante el siglo XIX y a la vista del desarrollo de los acontecimientos más cercanos a nosotros. Todo ello contando que la historia siempre se escribe en beneficio de los que ostentan el poder.

Ahora contaré la dura realidad de los hechos acontecidos de acuerdo con el desarrollo de la historia en los años más cercanos a nosotros.

“Reich” en alemán significa “Imperio” y la palabra proviene del latín “Emporium” que significa “Mercado”. Por lo tanto, un emperador no es ni más ni menos que el dueño del mercado.

Un Emporium en la Edad Media era una agrupación de colonias comerciales, que incluían varias ciudades o condados, y el dueño y señor supremo de esas colonias comerciales era el Emperador, Kaiser, o César.

Según el diccionario actual, un imperio es una organización política de un Estado que extiende su dominio a otros pueblos y que en general tiene su poder centrado en un emperador.

Ya he dicho anteriormente que en el siglo XVIII hubo una gran brecha en la civilización. Nació el Nuevo Mundo.

Sucedió que un grupo de ricos comerciantes centroeuropeos quisieron hacerse los dueños de todos los mercados mundiales y se pusieron en pie de guerra. Estos potentados poseían alguno de los pequeños condados de Europa, que en el siglo XVIII había más de 300; pero se creyeron con el derecho de poseer la tierra entera.

Posiblemente fue en el siglo XVII cuando se fundó el Sacro Imperio Romano; el único Imperio Romano que ha existido de verdad y se hizo con la única intención de controlar todos los mercados mundiales. El único objetivo fue poder y dinero.

Cuenta la historia oficial que durante los siglos XVII y XVIII el título de César siempre recayó en la familia Habsburgo.

Pero en el siglo XVII hubo una insurrección entre los potentados amos de los condados europeos contra los Habsburgo y comenzaron una serie de luchas para conseguir el cargo máximo de Emperador, dueño y señor absoluto del mercado internacional.

Las luchas de los siglos XVII y XVIII no fueron por religión sino por poder y dinero,

¡Nos han engañado señores! ¡Con premeditación y alevosía!

No fueron luchas entre moros y cristianos, fueron luchas entre facciones de un mismo Emporium, entre hermanos y primos, que lo único que querían era dominar el mundo.

La guerra civil terminó con la batalla de Kahlenberg, con el asedio otomano a Viena en 1683, según la historia oficial.

De resultas de la guerra civil el antiguo Imperio se dividió en dos: el Imperio Otonniano, que pasaría a ser el Sacro Imperio Romano Germánico, y el Imperio Otomano, que pasarían a ser los árabes y musulmanes actuales.

Como colofón final se repartirían los dos grupos el mundo entero, que fue dividido en Occidente ocupado por El Sacro Imperio Romano y Oriente ocupado por los árabes. En occidente se obligó a confesar la religión cristiana y en oriente se obligó a confesar la religión musulmana.

Por cierto, la palabra “otto es de origen germánico y proviene de la voz “odon”, que a su vez deriva a “od, audo”que significa “riqueza” y que evoluciona a “propiedad, dueño”. O séase que otoman significa “señor de la propiedad”. Los otonianos pasaron a ser los señores de la propiedad de Occidente y los otomanos los de la propiedad de Oriente.

A partir de la repartición, las dos facciones trabajaron conjuntamente para hacer de la gente corriente sus esclavos. Todo para aumentar el beneficio de sus propiedades.

En occidente se impuso la dominación del Vaticano, con su ejército de jesuitas, junto con los insurgentes que ganaron la batalla, que se convirtieron al cristianismo, y pasaron a ser reyes de los reinos europeos.

Pero toda nueva civilización se construye sobre las ruinas de otra.

Y para construir el Nuevo Mundo tuvieron que aniquilar el Antiguo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario