domingo, 13 de junio de 2010

La Macaquitis

He tenido muchas pesadillas y terrores nocturnos por culpa del trabajo.
Realmente tengo miedo a enfermar, incluso a morir. Lo de morir es más por mis hijos que por mí. Pero mi mayor preocupación sanitaria no es la gripe A, ni el exceso de colesterol en mis venas, que por suerte no tengo. Mi mayor temor es la macaquitis; con todo lo que he pasado y sufrido tengo una alergia exacerbada a los macacos. No puedo ni verlos en la tele.

Cuando veo algún político en la pantalla de la televisión, sea del partido que sea, veo directamente un macaco. Me es totalmente imposible ver una persona humana. Los veo a todos como macacos que nos están diciendo la gran mentira y los veo abriendo la boca y riéndose a carcajadas. Automáticamente, me sale una erupción rojiza por el cuello y el pecho, que me pica una barbaridad. Tampoco soporto los programas de cotilleo en los que gritan, o los de debate en los que acaban alzando mucho la voz y discutiendo acaloradamente. Razón por la cual, he dejado de ver la tele.

Tengo alergia a la macaca No-eh-no y a todo su equipo de macacos, que se han negado a ayudarme y que niegan que haya acoso laboral en mi lugar de trabajo. Sólo saben negar, negar y negar. Nunca solucionan nada.

Tengo alergia al macaco Director y al macaco Gerente que cada día que pasa me aprisionan un poco más, para ver si consiguen al final que me vaya.

También tengo alergia al jefe de laboratorio y a todos mis no-compañeros. Si actualmente me convoca a una reunión, no puedo resistirla mucho rato. Un día antes de la reunión ya me pongo en guardia: mis intestinos no paran de moverse agitadamente, produciéndome dolor, gases y diarrea. Mi rinitis se agrava, produciéndome mareos y a veces vértigo.
No siempre consigo controlarme y suavizar los síntomas. Las veces que lo he conseguido y me he presentado a la reunión, ésta siempre ha sido una pesadilla. Me paso todo el rato a la defensiva, intentando averiguar por dónde me van a atacar. Todas las reuniones que he soportado han sido para atacarme y obligarme a hacer algo que siempre ha sido injusto para mí. Así que me paso todo el rato ansiosa, inquieta, con el cuello y el pecho rojo, casi sin poder respirar y casi sin poder hablar.

El problema es que después de seis años pasándolo mal, no me podré curar nunca la macaquitis.

1 comentario:

  1. Hola Artemisa, aki Iacobum, me gustaría que me dejaras ayudarte. Como ya te dije me dedico algo a la caza, por ello llevaba bastante tiempo sin cazar, pero mañana empiezo otra vez a tender redes y lazos para intentar cazar una macaca, y si cae algún macaco, pues tambn, pero la macaca, hay que cazarla. Por que se lo que es eso, y porque yo me apoyo en varios compañeros y amigos, es por lo que de nuevo te ofrezco apoyo para intentar darle un giro a esa situación tuya, ok?, si decides comunicar fantástico, y sino animo y adelante.

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