domingo, 12 de abril de 2015

¿Es esto mobbing? (IV)



Otra de las cosas de que me acusa el juez, es que hay un incumplimiento generalizado de análisis, que según el juez se recoge en la pericial, de una casa comercial.

¿En una pericial? ¡Para morirse de risa!

¡Buen montaje por parte del Capitán! La susodicha casa comercial está totalmente vendida al Capitán. 
¡En esa casa comercial todos venderían su alma al diablo, con tal de que el Capitán les siga comprando!

Pues bien, según esa pericial yo no trabajo casi nada, la Sargento trabaja casi el doble que yo y el Capitán más del doble que yo.

¡Para morirse de risa! ¡Si no fuera porqué a mí me hace llorar!

¿Cómo puede ser tan desalmado, sinvergüenza y maquiavélico el Capitán?

Está diciendo el juez que mi rendimiento es muy bajo y el del Capitán muy alto.

Nadie sabe de dónde salen esas cifras y probablemente se las haya inventado el Capitán.

Sobre todo porque el Capitán no hace trabajo de laboratorio, sino es esporádicamente y para sustituir a alguien. 

¡Esas cifras son totalmente imposibles! 

¡Dimes y diretes!

Para acabar de rematar la cosa, el juez me acusa de no actualizar mis conocimientos y aptitudes necesarios para el ejercicio de mi profesión.

Según el juez, se constata de forma reiterada mi negativa expresa o tácita o mi simple pasividad, a la hora de adaptarme a los nuevos métodos, instrumentos o material. Y añade que no realicé los cursillos de formación del laboratorio. 

¡Solemne mentira! 

¡Porque yo he realizado todos los cursillos de formación del laboratorio!

Y entonces, ¿por qué dice eso el juez?

Pues otra vez nos refiere el juez al miserable acusica del Soldado nº1, que en su declaración inserta una sarta de mentiras que no tienen desperdicio.

El juez dice que hay la declaración del Soldado nº 1 en relación con la posibilidad de aprender con un poco de esfuerzo el sistema informático.

Reflexión: ¿Será que el Soldado nº 1 nos quiere decir que el curso de formación del sistema informático no es necesario y es para inútiles?

Lo que sí está claro es que este soldado le dice al juez que si no lo aprendo, aunque no me lo enseñen, es porque no quiero o porque soy una inútil total.

¡Para morirse de risa! ¡Si no fuera por qué a mi me hace llorar!

Sobre todo porque el Soldado nº 1 necesita mucho esfuerzo para aprender algo, y que se lo repitan muchas veces. 

Además, me acusa él, y no el Capitán, de no realizar los cursillos de formación, porque el Capitán sabe perfectamente que los he realizado todos. 
Pero el Capitán es muy astuto y nunca se lo ha dicho al Soldado nº1.

¡Todo dimes y diretes!

¡Serán desalmados, sinvergüenzas y maquiavélicos el Capitán y su soldado!

1 comentario:

  1. Parece que este Soldado nº1 está siempre al pie del cañón. Cualquiera diría que te guarda algún tipo de rencor.
    Claro que, por otro lado, los capitanes siempre han necesitado soldados dispuestos a darlo todo por ellos, mientras los de arriba se lavaban las manos. Al fin y al cabo, ellos no son capaces de decir según qué tipo de deliberadas mentiras a un juez.

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