lunes, 6 de abril de 2015

¿Es esto mobbing? (III)



Otro de los acusicas más insistentes en el que se apoya el juez es el Soldado nº1.

En una de las acusaciones, dice el juez que el Soldado nº1 le informa de que mi procedimiento habitual para comunicar mis ausencias por enfermedad es, en lugar del teléfono, un correo electrónico que impedía el conocimiento inmediato que era exigible cuando alguien debía ocuparse de mi trabajo.

¿Cómo puede decir eso el rastrero y maquiavélico Soldado nº1? ¿Desde cuándo un correo electrónico no es una comunicación inmediata?
¿Cómo es posible que un no-compañero, soldado raso, sea el que imponga cómo se han de comunicar las ausencias?
¿No sería trabajo del Capitán o de los macacos superiores? 

El Capitán tiene bien entrenado al soldado para que haga acusaciones sin fundamento, que no podría hacer él por carecer de base. 

Desde siempre mis llamadas telefónicas, para comunicar mis ausencias por enfermedad, han ido acompañadas de un correo electrónico.
¿Sabéis por qué?  Porque las palabras se las lleva el viento.

Y como no pueden acusarme de que no aviso cuando estoy enferma, me castigan por dejar constancia de los avisos.

¡Serán diabólicos y maquiavélicos el Capitán y sus compinches!

Tengo que decir aquí que el Soldado nº 1 es el más activo en lanzar acusaciones contra mí.

Y este soldado se cree que tiene la clave del origen de los problemas y así se lo cuenta al juez.
Y claro, según este soldado, soy yo la culpable de todo.
Pero da la casualidad que el pobre soldado (de espíritu, se entiende) y yo hemos coincidido muy poco tiempo trabajando a la vez.
¿Qué puede saber él del origen de los problemas?
Eso sí, parece que puede inventarse lo que él quiera.

¡Dimes y diretes!

Y siguen, en la Sentencia, las mentiras acusicas del Soldado nº 1.

Dice el juez que hay la negativa expresa a no realizar mis funciones. A este respecto hay el hecho narrado por el Soldado nº 1 que dice que por tres veces me negué a hacerlo ante el requerimiento del Jefe de Personal.

¿De qué me suena eso, tan literario, de que “por tres veces se negó”? ¿A la Biblia, quizás?

Pues bien, eso, además de mentira, es totalmente imposible.
Todos los que trabajamos en hospitales públicos sabemos que el trabajo de los especialistas depende funcionalmente del Director y no del Jefe de Personal. 
Por lo tanto, es totalmente imposible que el Jefe de Personal me requiriera para hacer ningún trabajo.
Por lo tanto, es totalmente imposible que yo me negara a nada.
Pero como el juez no tiene ni idea de cómo van las cosas en los hospitales públicos, ni se ha preocupado de tenerla, pues dice lo que dice. 

¡Hay que ver lo rastrero, miserable y maquiavélico que es este Soldado nº 1!

¡Con tal de tener contento al Capitán pierde el oremus por él!

1 comentario:

  1. Yo lo veo muy claro: los macacos hablan, los jueces ratifican.
    Ya hemos visto en muchos casos que muchos jueces no persiguen ni la verdad ni la justicia. Les da igual mientras tengan contento al macaco de turno. Total, ¿qué supone desgraciar la vida de una hormiga obrera si el saltamontes puede tocar más feliz su violín? Quizás deberíamos empezar a plantearnos el cambiar la raíz que compone el nombre de su "profesión"...
    En fin, espero que puedas encontrar a algún justo que quiera ver a través de las mentiras de todos ellos.
    Muchos ánimos

    ResponderEliminar