Escribo ésto, después
de mucho tiempo, porque quizá alguien tenga la curiosidad de saber si Artemisa
acabó con la vida arruinada o no. No en vano un jefe de personal le auguró que
los dirigentes del Salud le desgraciarían la vida y la verdad es que lo
intentaron tenazmente, durante más de doce años…pero no lo consiguieron, ya que
al final la felicidad le llegó.
Fueron muchos años
duros, de lucha legal y de malestar físico y mental, que acabaron con una pena
judicial de cinco años de suspensión de empleo y sueldo. Cinco años sin
ingresos y sin cotizar a la Seguridad Social, con lo cual ha tenido que
retrasar su jubilación. En este mundo sociopolítico grandemente corrupto, el
denunciar la corrupción es un crimen castigado judicialmente.
¿Ganaron los demonios
que la intentaron aniquilar?... Sí y no.
Ellos pueden pensar
que sí pues consiguieron quitarle su puesto de trabajo. Pero yo creo que en
realidad no, pues fueron puestos en la picota y el resquemor se les ha quedado
para el resto de sus vidas. Incluso el Jefe y su Segunda pusieron una denuncia
judicial porque, según ellos, Artemisa los había desvalorizado. Ya veis, los
malos siempre dan la vuelta a los hechos. Los pobrecitos estaban rabiosos
porque no podían ascender en el escalafón sanitario. Igual se pensaban que si
la justicia les daba la razón podrían lavar su imagen. Pero no, el juez no pudo
hacerlo y eso que lo intentó durante largo tiempo. El juez estaba de parte del
Jefe y buscó y rebuscó alguna causa para penalizar a Artemisa y que ésta pagara
al Jefe y a su Segunda una sustanciosa cantidad de dinero. Pero nada, que no lo
consiguió y tuvo que sobreseer el caso.
¿Perdió Artemisa?...
Sí y no.
Por una parte sí,
porque perdió cinco años de trabajo. Por otra parte no, porque al acabar los
cinco años de suspensión, consiguió un puesto de trabajo en un buen lugar; un
sitio donde se trabaja en equipo y con un ambiente laboral fantástico. Un lugar
donde recuperó su autoestima; que era lo que ella más deseaba.
Porque el fin del
mobbing es aniquilar a la persona, despreciarla, desacreditarla, denigrarla y
conseguir que su autoestima caiga por los suelos.
Gracias a su fuerza de
voluntad Artemisa consiguió superarlo.
A partir de ahora
seguiré escribiendo sobre un tema que llevo analizando desde hace tiempo, un
tema muy relacionado con el mobbing y la aniquilación de nuestros antepasados,
y ese tema es…la Historia. Porque la Historia mundial no es, ni mucho menos,
como nos la han contado.
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