sábado, 22 de julio de 2023

No hay Primado Negativo. Hay Impronta Positiva

 

Comencemos con la palabra “primado”, es un término que tanto en castellano como en catalán no significan nada relacionado con la memoria.

Primado: tanto en el diccionario castellano, como en el catalán, la palabra “primado” la relacionan con la iglesia. ¡Con la Iglesia hemos topado! Dicen que es un título honorífico vinculado a la sede arzobispal, es el primero y más preeminente de todos los arzobispos y obispos de un reino o región. Y el Primado papal es uno de los atributos más importantes del obispo de Roma (o Papa), sustentada en la creencia de que este es el sucesor de Pedro el apóstol. Ya me diréis que tiene que ver esto con el cerebro…o, ¿puede que sí? Al fin y al cabo los que nos han implantado siempre las ideas en la cabeza han sido los religiosos.

Pero vayamos al grano, para mí “Primado Negativo” no quiere decir absolutamente nada.

Es la distorsión de las palabras para confundirnos. Es a lo que juega la nobleza negra y ya paso a denominarla por su verdadero nombre… ya sabéis, el Vaticano y sus acólitos.

¿Cómo puede ser que se aferren a esas dos palabras hasta los psicólogos? Evidentemente, porque no piensan y dan por bueno lo que el sistema establecido les inculca.

Y ya pasando a los youtubers que no paran de machacarnos con el primado negativo, ¿cómo pueden decir lo que continuamente nos transmiten las películas, sin haberse parado a reflexionar si, por lógica, tiene algún sentido lo que nos repiten como papagayos?

Yo me he leído libros del siglo 19, cuándo la sociedad en Europa era un caos, exactamente igual que ahora, y no hacemos más que repetir los mismos latiguillos que entonces. En el siglo 19 los religiosos consiguieron crear un caos social y estaban peleados todos los estamentos sociales. Pero había un chivo expiatorio al que le acusaban de todos los males mundiales; este era el hebreo converso que se suponía que había creado la masonería y participaba en ella, en sociedades secretas. A ellos se les acusaba de beber sangre de los niños y de hacer rituales sangrientos. Era el libelo de sangre, o calumnias de la sangre, que eran alegatos en los que se acusaba a los judíos de asesinar a niños cristianos para utilizar su sangre en la realización de rituales religiosos. Como veis, nada nuevo bajo el sol.

Pero, digo yo, estamos en el siglo 21, ¿no deberíamos utilizar más la cabeza?... pues se ve que no. Parece ser que no hemos evolucionado mucho en estos dos siglos pasados.

Lo que nos implantan en las películas son “Improntas Positivas”, dejémoslo claro. Nos meten en el cerebro lo que los que manejan los hilos quieren. ¡Hay que hablar con propiedad!

Es irracional decir que nos lo repiten y nos lo repiten continuamente para que un tipo de gente, absurdamente catalogado como no despierto, se rebote cuando los despiertos le digan su verdad. Vamos a ver, yo no sé quien está más despierto si el que se cree lo que dicen las películas o el que no.

La realidad es bien sencilla, las películas transmiten, con mucha emoción, lo que la nobleza negra quiere que creas y por eso lo repiten machaconamente. Las películas comunican muchas ideas y cada persona capta las que coinciden con sus creencias. Hay para todos los gustos, para los que se consideran despiertos y para los que ni se lo han planteado.

Además, las películas nunca dirán la verdad de la buena, nunca jamás, porque sería ir contra los que realmente nos tienen esclavizados.

Dicen, los yotubers enganchados al primado, que los malos, malísimos, son los “Iluminati”, pero… ¿alguien sabe quiénes son?

Por otra parte los masones, a quienes se asocian los Iluminatis, tienen un jefe para el que siempre han trabajado y este es el Vaticano, es el ojo que todo lo ve y el que se encuentra en la punta superior del triángulo. Los masones eran los antiguos constructores de las iglesias y su jefe era, y siempre ha sido, el Vaticano. Pero esto jamás te lo dirán en parte alguna. La verdad de la buena es que las religiones son las que nos han esclavizado, pero eso jamás te lo dirán en las películas. Los creadores de películas y de información dirigen nuestros pensamientos.

Nos han metido en una guerra de ideas. El terreno informativo psicológico y de las emociones ha adquirido una gran importancia debido al uso masivo de las redes.

La OTAN financió hace unos años un estudio sobre “la guerra cognitiva”. El objetivo era cambiar la forma en que pensamos, sometiendo a nuestros cerebros a una avalancha informativa como nunca antes en la historia.

Hasta hace poco la OTAN tenía 5 dominios de guerra: aéreo, terrestre, marítimo, espacial y cibernético. Ahora, con la guerra cognitiva tiene un sexto dominio, el dominio del humano.

La OTAN define la “guerra cognitiva” como la militarización de la ciencia cognitiva del cerebro. Consiste en desarrollar capacidades para dañar las habilidades cognitivas de los oponentes. Y los oponentes somos todos los seres humanos del mundo. Así los humanos trabajamos a favor de los intereses de la OTAN. Esta guerra se libra de manera permanente, sin principio ni fin. Así los individuos contribuyen activamente a su propaganda.

Según un informe de la OTAN la guerra cognitiva será la nueva guerra de este siglo. Hackeando  la manera como procesamos la información pretenden convertir a las personas en multiplicadoras, amplificadoras y mejoradoras del discurso bélico.

Pero bueno, digo yo, nada nuevo bajo el sol…eso ya lo han hecho anteriormente con la religión y el patriotismo.

Resumiendo, las películas siempre nos han forzado a creer hechos que jamás sucedieron y todo mediante improntas y condicionamientos. Todo para que nunca lleguemos a saber la verdad.

¿Y cuál es la verdad?... Que vivimos en la matrix de Cristo-Rey (Estado), que el Vaticano nos ha subyugado y que no quieren que nos escapemos de sus redes.

Recordad que la palabra “Primado” está relacionada con la Iglesia Romana. El Papa es un participante activo de la OTAN. En el 2014 el Papa Francisco presentó la agenda 20-30 en la ONU para su puesta en marcha.

Finalmente puedo concluir, y concluyo, que el Primado Negativo es un programa de control mental del Vaticano. Son las ideas que el primado eclesiástico quiere implantar en todos los humanos.

¡Nos han colado un gol por toda la escuadra!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario