sábado, 10 de abril de 2010

2º AÑO EN EL HOSPITAL

Este segundo año laboral en el hospital se empezó a mostrar claramente el desprecio del jefe hacia mí y las putadas se intensificaron y se hicieron constantes. Aunque yo, entonces, no entendía lo que estaba pasando; pensaba que me sentía mal por mi culpa y que no era capaz de adaptarme al sistema establecido por él.

En ese año, el macaco Mortero salió del área hospitalaria por la puerta grande y se fue a la vera de la macaca No-eh-no. La No-eh-no se lo llevó a su lado de consejero, en premio a su labor como gestor del área del hospital. Le sustituyó el macaco Mazazo que ayudó mucho al jefe en el mantenimiento de su poder y dominio. Se entendían bien y se hicieron muy amigos los dos.

Se dice que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. Pues yo creo que también detrás de un machista que se cree poderoso hay una mujer con ansias de poder, aunque en este caso hay dos. Su brazo derecho es la mujer que maneja el personal técnico. Su brazo izquierdo es una no-compañera mía, con la misma categoría profesional que yo pero que gracias al jefe se siente más importante. Las dos le han acompañado desde el principio de su labor de jefe, le han ayudado siempre, han sido su eco y han ejecutado e impuesto su voluntad.

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